Estoy dedicada a mi hermosa hija.
En este mes y medio aprendí:
- a escribir con una mano en el teclado.
- a hablar todo el tiempo mientras camino por la casa.
- a inventar canciones de la nada.
- a cambiar pañales en la oscuridad.
- a llorar por cualquier cosa.
- a tener hambre y no comer.
- a mirarla y no poder creer que esta personita sea nuestra hija...